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CHILE


NO A LA CAZA DE LA BALLENA - NO AL MALTRATO DE LOS ANIMALES - PROTEJAMOS NUESTRA FAUNA SILVESTRE Y MARINA - CUIDEMOS EL MEDIO AMBIENTE - CUIDEMOS EL AGUA-RECICLEMOS - CONSERVEMOS NUESTRO PATRIMONIO.
DONEMOS NUESTROS ÓRGANOS - AYUDEMOS A LAS PERSONAS DISCAPACITADAS - NO BOTEMOS BASURA A NUESTROS OCÉANOS, RÍOS Y LAGUNAS.
NO AL BULLYINS EN LOS COLEGIOS. RESPETA Y PROTEGE A LAS PERSONAS DE LA TERCERA EDAD.

MASCARÓN DE PROA ( Ninot )




                                                         Fachada Mercado del Ninot




A finales del siglo XIX por iniciativa del Ayuntamiento de Les Corts ( Las Cortes ) nació un mercado " Porvenir " pero pronto fue rebautizado como del Ninot ( Muñeco ) como referencia a una famosa taberna que se ubicaba cerca de aquel mercado.
Esta taberna era una de las que vendía el vino a mejor precio en toda Barcelona y tomaba el nombre de la figura de un niño de madera que habían colocado a su entrada.
Un día la hija del tabernero que salía con un chico de La Barceloneta ( Barrio Marinero ), paseaba por el puerto, vió un bergantín propiedad de la escuela náutica que iba a ser desguazado y sus restos quemados. Ella observó que en la proa de este barco había un muñeco de madera que representaba a un joven alumno de la escuela con un gorra en su mano derecha y un diploma en la mano izquierda.
La niña se lo llevo y lo puso a la entrada de la taberna de su padre. Fue así como este ninot fue indultado, como sucede generalmente en las fallas ( fiestas en la ciudad de Valencia )  que se salvó de ser arrojado al fuego.
Este muñeco se puso famoso en toda esta zona, a tal punto que dió nombre primero a la taberna y después al mercado.
Este mascarón que corona la entrada del mercado es una reproducción, ya que el original castigado por el paso del tiempo y muchos años a la intemperie, se ubica en el Museo Marítimo de Barcelona.





Mascarón Ninot

PARTES DE UN BARCO A VAPOR







Primero, se llena una caldera con agua, que hierve hasta el punto que produce vapor. Luego, un pistón cilíndrico se llena con el vapor. Esto empuja al pistón hasta la parte superior de su recorrido.
Cuando alcanza la parte superior, se abre una válvula en el costado del cilindro para expulsar el vapor. La válvula desciende nuevamente y el ciclo comienza nuevamente.



Un poco de historia de la máquina a vapor


Fueron muchos los intentos que se realizaron durante los siglos XVII y XVIII para llegar a inventar el sistema de vapor.
La primera máquina de vapor fue inventada por Eduard Somerst en al año 1663, y quien obtuvo la primera patente fue Thomas Savery en el año 1668.
Entre los principales se encuentra el francés Denis Papin que creo, en el año 1698, el émbolo de vapor que los ingleses Watt y Boulton emplearon para construir una máquina que posteriormente se usó en la navegación.
Después vinieron muchos haciendo pruebas con una maquina a vapor para impulsarse sobre el agua como Jonathan Hulls, Claude de Jouffroy, J.C. Perier, James Rumsey, John Fitch, Charlotte Dundas etc.
Pero el primer barco a vapor a paletas comercialmente viable fue el de Robert Fulton que media 46 metros de eslora, 4,6 metros de manga y 2,80 metros de puntal . Este barco navegó con éxito de Nueva York a Albany en el año 1807, una distancia de 270 kilómetros en 30 horas.
Este barco recibe el nombre de Clermont, aunque de hecho, nunca llegó a llamarse así. Clermont era el nombre del lugar al que el barco de vapor se dirigió en su primer viaje.
Estos barcos podían ser manejados por hélices como la mayoría de los barcos actuales.
Estos barcos tenían dos variantes : los que tenían una rueda en la parte de la popa del barco, y el que tenía una rueda a cada lado del barco.



                                                          Rueda en la popa del barco



                                                         Rueda a cada lado del barco

CUENTO ( El Barco de la Botella )




Esta es la historia de Carlitos, un niño de corta edad, él no tenía padre, había fallecido cuando él era muy pequeño, lo había criado su madre en casa de su abuelo, cuando Carlitos tenía más o menos 12 años su abuelo falleció y sus cenizas fueron lanzadas al mar a orillas de el pueblo donde había nacido, el niño lo echaba mucho de menos y lloraba constantemente y murmuraba ¿ por que te fuiste abuelo y me dejaste solo?
Un buen día Carlitos entró al taller de su abuelo y empezó a recorrerlo lentamente, revisó las estanterías, los cajones del escritorio, miro las herramientas y de pronto divisó un baúl medio escondido, lo abrió y encontró viejas revistas como el Peneca, el Billiken, Okey, Barrabases y otras, también había un tanque a cuerdas y varios soldados, pero lo que más le llamó la atención fue un barco dentro de una botella, lo tomó y empezó a jugar con él, poco a poco sin darse cuenta se quedó dormido y empezó a soñar que sacaba este barco de la botella y al sacarlo de la botella aparecieron sobre la cubierta del barco unos pequeños marineros. 




Habló uno de ellos que era el capitán, buenas tardes mi almirante, la tripulación del barco " Camila Estrella de Mar " está a su disposición, mande usted. El niño les contestó, tengo una misión para la tripulación, deseo que busquen y encuentren a mi abuelo que se encuentra en el mar y le digan que me encuentro muy solo y le echo mucho de menos, quiero que vuelva, el capitán del barco acotó: pero estamos muy lejos del mar, el niño dijo no se preocupen, yo pondré el barco en el rió y viajaran por el hasta llegar al mar, y así fue que Carlitos puso el barquichuelo en el rió y empezó a descender por el con destino al mar.
El pequeño barco parecía un pequeño palito en el gran rió. Navegaron todo el día y casi al anochecer divisaron apenas la desembocadura del rió. El capitán tomó una decisión de no salir al mar hasta el otro día ya que la visibilidad era muy precaria y ancló muy cerca de la desembocadura del rió.
A la mañana siguiente muy temprano el pequeño bergantín emprendió su salida al mar abierto, este estuvo a punto de zozobrar pero la pericia del pilotín pudo salvar el escollo esquivando las grandes olas.




De repente se escuchó la voz fuerte del capitán dando órdenes, izar velas, rumbo norte piloto, a su orden mi capitán contestó el piloto, el pequeño barco se escoró surcando el mar Pacífico.
El capitán se preguntaba cómo sabremos dónde encontrar a Don Manuel, ese era el nombre del abuelo de Carlitos, en ese inmenso mar, el capitán se acercó al contramaestre de abordo y le comento, como crees que sabremos donde se encuentra Don Manuel, es lo mismo que yo me pregunto le contestó el contramaestre, pero no tengo respuesta.
Siguieron navegando por muchos días más, apegados a la costa. Una fría mañana de neblina muy espesa donde no se veía más allá de unos cuantos metros, empezó una suave brisa que pronto se transformó en un gran temporal, las olas empezaron a pasar por encima de la cubierta del barco, la proa se hundía en el agua perdiéndose de nuestra vista, el barco se sacudía y crujía entero, las olas golpeaban incesamente el casco coronada por una fina espuma blanca, de repente estábamos en la cresta de la ola y después pasábamos entremedio de dos paredes inmensas de agua, casi tocando el fondo del mar, parece que volábamos. El piloto intentaba mantener la rueda del timón muy firme. Después de horas luchando contra el temporal, este se disolvió en un abrir y cerrar de ojos. 





Una noche muy estrellada cuando el mar se encontraba muy quieto, una estrella se desprendió del cielo y cayó, dejando una estela y una luz en el mar, esa es la señal capitán, gritó el contramaestre, naveguemos hacia allá, la pequeña nave enfiló en dirección hacia la luz, cuál sería su sorpresa que al llegar al lugar indicado se encontraron con una sirena, la cual les preguntó, ¿ qué buscan en este lugar de paz ? buscamos a Don Manuel contestó el capitán, ¿ Él se encuentra aquí ?, sí dijo la sirena aquí se encuentra Don Manuel, traemos una misión de su nieto, que lo echa mucho de menos y se siente muy solo, qué pena dijo la sirena, ¿ Han navegado mucho ? preguntó la sirena, sí dijo el capitán, como ya es de noche debieran de descansar, yo mañana hablaré con Don Manuel y les tendré una respuesta. El capitán ordenó descanso a todo la tripulación que se veía algo agotada, fue una noche plácida, llena de encanto, reinaba una paz inmensa, a lo lejos se escuchaba un suave murmullo encantador.




Después de recibir el mensaje de Don Manuel por intermedio de la sirena, el bergantín " Camila Estrella de Mar ", enfiló con destino al río, fue una vuelta placentera, los días en el mar fueron tranquilos, paso la rompiente donde se unen el mar con el río, y este lo recibió con un suave viento del oeste.
Ese día el niño jugaba a la orilla del río tirando piedras al agua,  desde lejos vio acercarse a la pequeña embarcación, saltó de alegría, allá viene allá viene, el barco se acercó a la orilla y apareció el capitán, misión cumplida, dice su abuelo: Que está muy bien cuidado por sirenas, delfines, ballenas y estrellas de mar, que no te preocupes yo siempre estoy a tu lado para que no te pase nada, tienes que comprender que la vida al igual que todas las cosas tienen un principio y un fin, cierra los ojos e imagina que yo estoy a tu lado. Abraza a tu madre  dile lo importante que es para ti, no esperes que sea demasiado tarde. Te quiero mucho mi nieto querido.
Cuando Carlitos daba las gracias a toda la tripulación formada en cubierta del barco, sobre la misión cumplida, sintió unas leves palmaditas en la espalda diciéndole Carlitos, Carlitos, ya es tarde es hora de tomar onces ( comida ) , le dijo su mamá en un tono muy suave. En sus brazos aprisionaba la botella con el barco en su interior, el niño algo confundido se refregó los ojos y miro el barco, en su cubierta había una pequeña estrella de mar que él no había visto antes de quedarse dormido. Se dijo hacia adentro, mi abuelo me la ha mandado. Abuelo te quiero mucho y nunca te olvidare, estaras presente en cada momento de mi vida, estarás en mis oraciones, cuando esté triste y cuando esté contento, cuando ría y cuando llore. Y al final de mis días diré que nunca te fuiste y estaré contento porque algún día me reuniré contigo.
Carlitos sonrió y corrió a su casa a tomar onces.



Autores

Jorge Baeza M ( JOBAMA )
       y
Camila Aranguiz Baeza.

Contesto algunas preguntas de mis lectores.
Si, el cuento está inspirado en el río Maule y su desembocadura en la ciudad de Constitución.
El pueblo donde nació el abuelo de Carlitos es Iloca.



                                                               FIN