SONRÍE



Un marino ya jubilado hallo en la playa una antigua lampara de aceite. La recogió, y en eso salio de ella un genio.
- Puesto que me has liberado - dijo el genio - te voy a conceder un deseo.
El hombre se quedo pensando y al fin pidió:
- Mi hermano y yo reñimos hace mas de 40 años, y desde entonces el no me dirige la palabra. Quiero que por fin me perdone.
El genio dio una palmada, y declaro luego:
- Tu deseo se ha cumplido. Pero, dime : la gente en estos casos suele pedir riquezas o fama, y tu solamente has querido reconciliarte con tu hermano. ¿ Eso se debe a que estas viejo y ves próxima la muerte ?
- ¡ De ninguna manera !- exclamo el anciano- ¡ Lo que pasa es que mi hermano si esta al borde de la tumba, y posee una fortuna de 70 millones de dolares !.

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