SONRÍE


El siquiatra de la base naval me llamo hace poco para decirme que estaba examinando a uno de los
marineros de mi pelotón y deseaba advertirme que tal individuo tenia un acentuado impulso sicológico que le hacia desear la muerte.
- No me parece grave doctor- le dije- : todos tenemos un poco de ese impulso suicida, ¿ no ?
- Es verdad - repuso el medico- ¡ Pero la muerte que el desea es la de su sargento !

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