TRADICONES MARINERAS ( El Sable y su Significado )


 

 

 El sable es el símbolo del mando Militar.
 
             " No me desenvaines sin razón, ni me envaines sin honor " 
 
A quien la Patria lo ha ceñido para defensa de los más elevados valores de la Nación, tiene el deber de llevarlo con honor, ejercer el mando con justicia y cultivar durante toda su vida las virtudes morales que se indican en la ordenanza de la Armada.
El sable representa la condición de Oficial del que lo usa. En los tiempos actuales parece extraño que aun se use, sin embargo, algunas marinas que lo habían suprimido, han vuelto a usarlo. En las ceremonias representa el rango e investidura del oficial.
El sable se lleva con tiros colocados, envainados o desenvainados y siempre debe portarse con guantes puestos. Se llevará desenvainado cuando se vaya al mando de tropa y envainado en formaciones, en columnas de marcha, en representaciones protocolares, actos oficiales y otros. Es depositario del honor del que lo usa, y esta tradición se remonta a épocas inmemoriales. En la última Guerra Mundial, todavía se vieron casos en que algunos Oficiales hacían entrega de él al vencedor. El sable es un símbolo, y como tal, debe respetarse.

FELICES FIESTAS PATRIAS



                                       Tú que bendices el vino

                                      También bendices el pan 

                                      Hazme bendita esta copa

                                     con la cual quiero brindar

                                     para que no me haga daño

                                      ni me cause ningún mal

                                      y así bendito y tranquilo

                                           largarme a tomar.                                          


                                      Brindo como campesino

                                    por mi ojota y mi chupalla

                                     por ser bueno pá la paya

                                     y también pa' tomar vino

                                      tengo claro mi destino

                                     yo acepto con humildad

                                      y escuchen esta verdad

                                 que a nadie le hago la guerra

                                      pues yo trabajo la tierra

                                      pa' que coma la ciudad.


                                                  UYUYUY

POEMA " El Conscripto " Héctor Gagliardi ( argentino )

 

EL CONSCRIPTO

Le sucedió a un muchachito
el nombre no viene al caso
de dieciocho años escasos
de presumido el mocito.
 
Y a pesar de los escritos
que presentó el abogado
por un año lo mandaron
a vestirse de conscripto. 

La madre se desmayó
y las hermanas lloraron 
el día que comprobaron
que el doctor no lo salvó. 

Y él que siempre se peino
con jopo y a dos cepillos
le pasaron el rastrillo
y sin melena quedó.
 
Se acabó la carne dura
y que esto me hace mal
y que tiene poca sal
a mi no me den verduras.

Porque apretar la cintura
un día se puede hacer
pero al trote y sin comer
se acabaron las posturas.

Empezó a comprobar
que el sol sale temprano
que el cafecito en la cama
para hacerlo levantar.

Nadie lo va despertar
porque allí, allí no está la madre 
que te recuerde que es tarde
que es hora de trabajar. 

Allí aprendió que el teniente
no es ese de bigotito
que anda con el autito
para ver la del frente.

Porque ese de repente
con el grito " cuerpo a tierra "
hasta Colón te recuerda
descubriendo el continente.

El no estaba acostumbrado 
a tener que obedecer
y menos tener que ser 
el chico de los mandados.

Pero sargentos y cabos
le sacaron en tres días
el cansancio que tenía
en el cuerpo acumulado. 
 
El sol le tostó la cara
y de tanto sobre el hombro
fue notando con asombro 
que el fusil ya no pesaba.
 
Las manitos delicadas 
se le pusieron callosas
y hacía sonar las baldosas
cada vez que se cuadraba.
 
Entonces llego a querer 
hasta el sargento primero
y fue el teniente un compañero
que lo hacía obedecer.
 
Sin hacerlo comprender
de que era un superior
y sin notarlo sintió
cariño por el cuartel.
 
Y fue una tarde cualquiera 
que volviendo del campito
transpirado, tostadito
levantada la visera
sintió nacer esa fiera
que escondemos en el pecho
cuando en el mástil derecho
vio flamear nuestra bandera.

Con el azul de los cielos
y su estrella solitaria
la nieve de las montañas
el rojo de los copihues
y su sangre araucana.

Es que a veces no podemos
entender nuestro sentir
porque es difícil medir
hasta donde la queremos.
 
Pero por dentro sabemos
que hasta el alma se agiganta
cuando pasa la azul, roja y blanca
con los colores chilenos. 

Héctor Gagliardi ( argentino )
Adaptación.
 
Héctor Gagliardi nace en el barrio Constitución de la ciudad capital Buenos Aires, viviendo su infancia y juventud en el barrio San Telmo. Hincha de Racing Club.
Destacado poeta, recitador y letrista de tango, conocido por sus poesías y textos en lunfardo ( Jerga de delincuentes )
Recitó por primera vez en un bar de la cortada Carabelas, era un centro nocturno tanguero. Esa misma noche lo escuchó un productor y lo llevó a Radio Belgrano, donde recitó sus poemas en el programa de Jabón Federal, alcanzando un gran éxito popular.
Falleció el jueves 19 de enero de 1984 en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, víctima de un infarto agudo del miocardio.