Después de los desaires, indolencia y humillación que le realizo el Rey de Portugal Manuel I, a Fernando de Magallanes al exponerle su proyecto de una nueva vía marítima, por tres veces le presentó el proyecto y las tres veces fue rechazada, renuncia a su ciudadanía y cruza la frontera para presentarle el proyecto a Carlos I, monarca de España.
Después de un año el rey lo recibe y le da a conocer su proyecto de una nueva vía marítima por occidente y poder llegar a las islas de las especies, por una ruta más corta.
El monarca aceptó su proposición y se comprometió a entregar a este 5 naves con sus tripulantes y víveres para dos años y el título de Adelantado y Gobernador de las tierras que descubriera.
El 10 de agosto de 1519 partió de Sevilla con una escuadra de cinco naves. Descendió por el Guadalquivir, llegando hasta Sanlúcar de Barrameda, puerto que da al océano Atlántico. En la siguientes semanas se terminó de cargar víveres y Magallanes firmó su testamento el 24 de agosto.
Naves ( Naos )
Trinidad : Nave insignia de 110 toneladas y con una dotación de 55 hombres, como piloto estaba el portugués Esteban Gómez.
San Antonio : La más grande de todas, de 120 toneladas y 60 tripulantes, al mando del Veedor General de la Armada, Juan de Cartagena.
Concepción : de 90 toneladas y 45 tripulantes al mando de Gaspar de Quesada, con él iba el Maestre Juan Sebastián Elcano
Victoria : de 85 toneladas y una tripulación de 42 hombres, bajo el mando de Luis de Mendoza, tesorero de la expedición.
Santiago : de 75 toneladas y 32 tripulantes, al mando de Juan Serrano.
La dotación en total estaba conformada por 239 hombres, desde el Capitán General hasta el último marinero.
En las Canarias y Brasil se agregaron más tripulación hasta llegar a 265 hombres.
La componían solamente 24 portugueses los demás eran españoles y de diferentes nacionalidades Esta expedición también se le llamó Flota de las Molucas.
El día 20 de septiembre de 1519, tras hacer escala en las Islas Canarias, Cabo Verde y las costas de Sierra Leona, atraviesa el Océano Atlántico recala en las tierras de Brasil el día 13 de diciembre.
Siguió el viaje al sur orillando la costa, y tras comprobar que el Río de la Plata era solamente un estuario, Magallanes dio la orden de seguir hacia el sur, los barcos navegaban solamente de día para no poder pasar de largo y poder encontrar el paso.
Pero el tiempo el invierno se vino encima y los vientos y temporales los empezaron a afectar.
Decide el 31 de diciembre recalar hasta que llegue la primavera en la bahía de San Julián.
En este lugar pasa cinco meses, dedicados a reparar las naves y cazar y pescar en sus alrededores, pero el frío, el racionamiento de la comida y poco futuro que se veía a la expedición, además que los españoles no aceptaban mucho que los mandara un portugués. Algunos marineros se amotinaron apoderándose de tres navíos, exigiendo a Magallanes aumentar las raciones de comida y volver a España, lo que este no aceptó logrando sofocar la rebelión y castigando duramente a los amotinados.
Al cabecilla lo hizo degollar y a otros los abandonó en la costa antes de partir, a los demás más de 40, tras ser juzgados y condenados a la pena capital, los mantuvo con vida al saber que los necesitaba para terminar el viaje, nada menos que uno de los amotinados era Juan Sebastián Elcano.
En esta bahía conoció unos indígenas muy altos y de pies grandes el cual Magallanes les llamó Patagones.
Mientras el resto de las naves se reparaban, Magallanes envió a explorar la costa más al sur. Serrano se internó en la nao Santiago y encontró una ensenada, donde desemboca el río Santa Cruz, donde permanece por seis días, al día siguiente se encuentra con un gran temporal, que arroja la embarcación contra la costa, quedando varada, merced a la tormenta, la tripulación logró salvarse y rescatar algo de la nave antes que fuera destrozada por el temporal, Serrano enviá a dos marineros por tierra al puerto de San Julián para avisar del naufragio.
Después del rescate de parte de la tripulación de la Santiago, el 24 reanudo la travesía hacia el sur, pero los temporales siguieron y tuvo que guarecerse por varias semanas en el río Santa Cruz, donde la tripulación de dedico a cazar y salar las provisiones.
Magallanes distribuyó a los supervivientes entre el resto de las Naos y nombró a Juan Serrano capitán de la Concepción, nave que anteriormente era mandada por Gaspar de Quesada, que había sido ejecutado por la traición el día 7 de abril por ser uno de los cabecillas del motín.
Siguieron viajando hacia el sur encontrando otro río donde se guarecieron de los terribles vientos con que se encontraron, permaneciendo por dos meses, se cargaron de agua, peces y leña.
Siguieron con la expedición más al sur, el 21 de octubre, cuando se hallaban a 52° de latitud sur,en el día de las Once mil Vírgenes encontraron un estrecho, cuyo cabo lo denominaron cabo de las once mil vírgenes, ordenó Magallanes que se internaran por el estrecho canal dos de las naves que fueron la San Antonio y la Concepción , mientras ellos inspeccionaban otros, se produjo un gran temporal, ya habían pasado unos días y no llegaban, pensaron que el temporal los había estrellado contra las roqueríos, de repente aparecieron las naos, atronando las bombardas y con gritos que habían encontrado el paso.
Magallanes inicia la travesía del estrecho con las cuatro naves, que según algunos ocurrió el primero de noviembre, por eso lo bautizó como Todos los Santos, sin embargo para otros esto fue el 24 y otros dicen que fue el 26, las narraciones de integrantes de la expedición no pusieron fechas exactas de los acontecimientos diarios.
Fondea en la bahía de San Felipe y despacha un bote hacia tierra, donde encuentra solamente sepulturas indígenas. Siguen internándose por la angostura, fondeando en la isla Isabel, Magallanes consulta con sus capitanes y pilotos sobre las decisiones a tomar, todos los apoyan a seguir hacia las Molucas menos el piloto de la San Antonio.
Siguieron navegando se encontraron con un gran canal que se habría hacia el sur se bifurca en otro , que corresponde actualmente al paso Boquerón, queda acceso a la bahía Inútil y al seno Almirantazgo. Aquí Magallanes ordena a la San Antonio y la Concepción avanzar explorando más adelante, mientras ellos se internan por otro canal, poniéndose de acuerdo de volverse a encontrar en cuatro días más. Al tercer día regresa la Concepción solamente, diciendo su capitán que nunca había tenido contacto con la otra nave. La victoria inicia la búsqueda de la nave faltante, llegando inclusiva casi la entrada del estrecho, pero se dio por vencido que la otra nave habría vuelto a España, Magallanes estaba muy triste por la pérdida de esta nave ya que esta era la más grande.
Justamente el piloto de la San Antonio Esteban Gómez y el tesorero y escribano Jerónimo de Guerra , formaron un motín, apresaron al capitán Álvaro de Mezquita (primo de Magallanes ) y con la tripulación a su favor volvieron a España, siendo absorbidos de toda culpa, quedando libres.
Aquí es donde Magallanes divisa fuegos por las noches y no baja a tierra por miedo que las tribus que habitaban en estas latitudes fueran caníbales, dándoles Magallanes el nombre de Tierra del Fuego.
A los pocos días regreso la nave Victoria de una expedición de reconocimiento por el canal con la noticia que había descubierto la desembocadura y la apertura al océano.
El día 28 de noviembre de 1520 sorteando los islotes Evangelistas, salían al gran océano celebrándolo con salvas de cañón, lo habían conseguido.
El navegar en ese océano sin ausencias de tormentas y las aguas calmas, Magallanes le dio el nombre de Océano Pacífico.
38 días se demoraron en recorrer los 565 kilómetros del estrecho de Magallanes con una anchura de entre 4 y 35 kilómetros, enfrentando enormes olas y corrientes fuertes.
Esta expedición tuvo muchos contratiempos y dificultades, los tres meses y 20 días que pasaron entre el estrecho de Magallanes y las Marianas, no descubriendo ningún punto de tierra firme, por la hambruna y el escorbuto azotaron a la tripulación, hasta el punto de que se pagaba cuantiosas monedas por una rata. La galleta ya no era más pan si no un polvo lleno de gusanos, ademas, tenia olor fétido insoportable porque estaba impregnada de orina de rata. El agua se pudrió y tanto era el hambre que padecían estos marineros que incluso se comían trozos de piel de vaca.
Por fin un 6 de marzo de 1521 divisaron una isla que le llamaron Isla de los Ladrones, ya que los indígenas le robaron casi todo. Posteriormente llegaron al archipiélago de San Lázaro, actuales Filipinas, desembarcaron en Cebú y más tarde avanzaron a la isla de Mactan, en cuya orilla Magallanes encuentra la muerte un 27 de abril de 1521 de manos de los indígenas.
Cada día tenían menos hombres con las luchas y enfrentamientos con los nativos y no podían operar las tres naves deciden quemar la Concepción, era la que estaba en peores condiciones era el día 2 de mayo de 1521.
La Trinidad llegó a las Molucas, pero muy deteriorada, la arreglaron, pero la apresaron los portugueses y finalmente se hundió en una tormenta.
Elcano al mando de la nao Victoria atraviesa el océano Índico y dando la vuelta a África, evitando a los portugueses de los puertos africanos, recala en Sanlúcar de Barrameda el día 6 de septiembre de 1522 junto a 18 tripulantes, remolca la Victoria por el Guadalquivir hasta Sevilla, un día después de su llegada desembarcan y se dirigen a la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y a la capilla de la Virgen de la Antigua de la Catedral de Sevilla a dar gracias por haber llegado, lugar donde se habían encomendado antes de salir la expedición.
El día 8 de septiembre de 1822 llegaban al muelle de Sevilla después de 1.125 días, habían dado la vuelto al mundo.
La expedición, a pesar de haber perdido tres naves y de haber desertado una cuarta, tuvo un éxito económico importante. Solo con las especias que la nave Victoria trasporto desde las Molucas a España, se cubrieron todos los costos de la expedición y se obtuvo utilidad.
En la ciudad de Punta Arenas ( Chile ), hay una réplica a escala real de la Nao Victoria. Es un atractivo turístico, único en Magallanes, que puede ser visitado por el público y permite vivir la experiencia a bordo a través de sonidos ambientales, réplicas de objetos de uso cotidiano, instrumentos de navegación y artillería.