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F I L A N A V A L

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CHILE


NO A LA CAZA DE LA BALLENA - NO AL MALTRATO DE LOS ANIMALES - PROTEJAMOS NUESTRA FAUNA SILVESTRE Y MARINA - CUIDEMOS EL MEDIO AMBIENTE - CUIDEMOS EL AGUA-RECICLEMOS - CONSERVEMOS NUESTRO PATRIMONIO.
DONEMOS NUESTROS ÓRGANOS - AYUDEMOS A LAS PERSONAS DISCAPACITADAS - NO BOTEMOS BASURA A NUESTROS OCÉANOS, RÍOS Y LAGUNAS.
NO AL BULLYINS EN LOS COLEGIOS. RESPETA Y PROTEGE A LAS PERSONAS DE LA TERCERA EDAD.

LEYENDAS MAPUCHES ( Pilmaiquen )





El gran cacique Loncopan se ha enfermado y toda la tribu está apenada por la terrible enfermedad que lo aqueja que posiblemente le quite a su líder. La fuerza de su fornido cuerpo ha desaparecido. Él está postrado en su catrera ( cama de campo ), sin poder moverse. Los intentos de curación han sido inútiles, ni los remedios ni el Nguillatun ( ceremonia religiosa ) en el que se rogó para su sanación, pidiéndole a Nguenechén ( ser supremo Dios ) que sanara han surgido efecto.
Su pueblo lo adora y lo respeta, no solo por su valentía y destreza en la caza y la guerra, sino también por su sabiduría, justicia y la bondad con que gobierna su tribu. La última esperanza es la machi de la tribu, la cual van a buscar a su ruca en el espeso bosque.
La machi entra en la ruca y ve al lado de lecho del enfermo a su esposa Pilmaiquén, con sus ojos llenos de lágrimas, desesperada por la enfermedad de su esposo, ella le ha pedido a Nguenechen que tome su vida en cambio de su esposo.
La machi empieza con su ritos haciendo conjuros. Entre convulsiones y gritos exclama : "  Ñancu... Ñanculahuen  ".
Los presentes en la ruca se estremecen, Pilmaiquen ahoga un grito en su pecho.
El ñanculahuen es una hierba que crece en las cumbres de la cordillera. Esta hierba está celosamente resguardada por el ñancu, el aguilucho blanco. Todo aquel que se atreva o tener el coraje de apoderarse de la hierba sufrirá grandes peligros. La valiente esposa exclama " Yo iré a buscar la Hierba ", si yo iré a buscar el ñanculahuen.
Ella se acerca a la cama de su esposo y le promete, yo te traeré la hierba. En tres días estaré de vuelta.
Fue inútil de convencerla de que no emprendiera la aventura imposible.
Pilmaiquen se interna por senderos pedregosos solo transitados por animales, es la única forma de llegar a la cordillera nevada. El viento fuerte y helado le azota la cara. Las piedras y las espinas cortantes le lastiman los pies. Pero para ella eso no es nada ya que el inconmensurable amor que siente por su esposo. Eso le da ánimo y le permite soportar los sufrimientos con algo de alegría.
Su alimento son los piñones del pehuén ( araucaria ) y por la noches duerme debajo de las lengas ( árbol del sur ) achaparradas de las altas cumbres. Al segundo día llega a los dominios del Nancu ( aguilucho blanco ) lugar donde crece la hierba que curará a su amado esposo. Agotada, se sienta sobre una roca a descansar. De repente, divisa a un ave blanca que se posa en una roca cercana a la de ella. La mirada del ñancu es penetrante y con un fuerte graznido:
¿ Que has venido a buscar ?



Mi esposo se está muriendo, responde Pilmaiquen. ¡ dame la hierba que sana ! Yo estoy dispuesta a dar mi vida por ella.
El ñancu acepta su sacrificio y le contesta :
Por el amor que sientes por tu esposo, acepto tu ofrecimiento. Te daré la hierba que necesitas, pero a medida que tu esposo vaya sanando, tú perderás los movimientos y el habla. Sólo conservarás tus ojos sanos para que puedas ver la obra que has hecho, y serás la esposa más amada del mundo.
El aguilucho se va y al rato regresa con la hierba curativa entre sus garras. Pilmaiquen llora de felicidad.
Al tercer día de la partida Pilmaiquen regresa con la hierba sagrada en sus manos, entre las muestras de asombro del resto de la tribu. De inmediato preparan la infusión con la sorprendente hierba y comienzan a lavar las heridas de su esposo, que lentamente va recuperando los movimientos. Al mismo tiempo, que ella va perdiendo la movilidad y la palabra. Cuando Loncopan recupera su salud, pregunta por su esposa. La encuentra sentada cerca del bosque.
¿ Por qué estás aquí ?, le pregunta. Al no poder contestar, Pilmaiquen estalla en llanto. El cacique, angustiado, consulta a la machi.
Tu mujer no volverá a hablar ni a moverse jamás. Ese es el costo de tu salvación.
En ese momento, Loncopan comprende cuánto lo ama Pilmaiquen.

DIOSES Y DIVINIDADES MARINAS DE ANTIGUAS CIVILIZACIONES ( Babilonios, Acadios, Sumerios, Asirios )





ENKI

Dios de los sumerios, conocido como Ea por acadios y babilonios.
Dios de las aguas, la fertilidad y la sabiduría. Este dios surge del caos húmedo, de las aguas marinas, e impregna a la tierra y da la vida a los seres que la pueblan.
Es protector de marinos y navegantes.
Hijo de Anu y de la diosa Nammu, aunque en el Enuma Elish ( poema babilónico que narra el origen del planeta ) se le considera hijo de Apsu, su esposa era Ninhursag, y algunos de sus hijos eran Inanna y Marduk.
Su principal característica es la inteligencia, inventor y protector de las ciencias y las artes y patrón de los magos, además era el guardián de los Mes, tablillas de los destinos.
Este dios suele aparecer con una barba y lleva un tocado con una especie de cuernos, viste túnica larga. De sus hombros salen dos corrientes de agua que se interpretan como los ríos Éufrates y Tigris, según la tradición ambos ríos nacieron del semen de Enki.




TIAMAT

En las religiones mesopotámica ( tanto Sumeria Acadia, Asiria y Babilónica ), la diosa Tiamat es el símbolo del caos en la creación primordial. Es la diosa principal del océano, se unió a Apsu dios del agua dulce, para procrear dioses jóvenes.
Aunque no existen precedentes primitivos, algunas fuentes la identifican con la imágenes de una serpiente marina o un dragón.

CERROS DE VALPARAÍSO ( Merced )





Cerro Merced

El origen del nombre de este cerro se debe a la orden religiosa de los Mercedarios.
En el año de 1715 el padre Jerónimo de la Vega adquirió varios terrenos en este cerro, levantó una Iglesia y convento a los pies del cerro, la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario.
Vendió varios lotes de terrenos y comenzó a poblarse este cerro.
La primitiva iglesia que había construido el padre Jerónimo, fue destruida por el terremoto y maremoto de 1730, siendo varias veces destruido y levantado nuevamente, como en los años 1751, 1778, 1822, 1838 etc.
En el gran terremoto del año 1906, también la iglesia sufrió daños de consideración, que obligó a la demolición de las torres y el altar.
En este terremoto y posterior incendio este cerro tuvo un gran protagonismo, ya que con la cantidad de muertos que fueron más de tres mil, el cementerio colapsó, y muchos de los habitantes de los alrededores y gente muy pobre fue enterrada en este cerro, hay un monolito en este cerro que se llama Cruz de los Muertos donde hay dos grandes fosas que contiene habitantes de Valparaíso.


                                                  Cruz de los Muertos

Ese día 16 de agosto de 1906 y faltando un minuto para las ocho de la noche, cuando la mayor parte de sus habitantes estaba comiendo se produjo el primer movimiento telúrico, que duró alrededor de cuatro minutos y el segundo se produjo como quince minutos después, aunque más corto pero mucho más violento que el anterior, tembló toda la noche y muchos días después. Valparaíso queda prácticamente en ruinas, sobretodo el sector del Almendral que ardía por todos lados, los caminos se cortaron, los servicio de primer orden, como agua potable, energía eléctrica, líneas telefónicas y telegráficas no funcionaba, fue un caos.
Se tomaron medidas enérgicas tras el vandalismo y pillaje de ciertos sectores, el Gobernador Marítimo de ese entonces el Capitán de Navío Luis Gómez Carreño ordenó fusilar sin juicio a quienes se trataran de aprovecharse de la situación. 
La mayor parte de los habitantes de Valparaíso quedaron con lo puesto, muchos de ellos son trasladados y reubicados en los sectores más altos del cerro y de cerros colindantes.
Este sismo se sintió desde Tacna por el norte hasta Ancud por el Sur.
También se produjeron varias muertes y heridos el sus alrededores como Viña del Mar, Quilpué, El Salto, Limache, Romeral, La Calera, Casablanca y alcanzando hasta Santiago.
Como siempre Valparaíso renació de las ruinas, como una ciudad nueva y más moderna.