Paseando en bicicleta por la base naval, nuestro sargento instructor ejecuto caballerosamente un brusco viraje para no atropellar a una guapa enfermera del hospital naval. Mas la rueda delantera choco contra un obstáculo y el sargento dio en el suelo fracturándose una costilla.
Con gran asombro suyo, los miembros de su pelotón estuvieron muy solícitos. No solo fueron varios a visitarlo al hospital y a enterarse, de primera mano, de los detalles del incidente, sino que hasta llevaron a cabo una colecta para comprar flores.
Al día siguiente le entregaron un bello ramo de rosas....... a la enfermera del hospital.
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