Este refrán nació en la Edad Media, cuando los pueblos españoles debían de cuidarse de los ataques de los moros del Noroeste, quienes por vía marítima llegaban para arrebatarles sus posesiones. Se custodiaba todo con torres, y si el centinela veía a los intrusos acercándose advertía con dicha frase célebre :
" HAY MOROS EN LA COSTA "