Morro de Arica
Entre el 25 de febrero y el 18 de marzo de 1880 las tropas chilenas desembarcaron en Ilo para emprender la campaña Tacna - Arica. A la cabeza, el General Manuel Baquedano.
En el mes de mayo el Ejército Chileno atacó a los aliados de Perú y Bolivia que se encontraban en Tacna, con un ataque frontal y directo. Este ejército atacó con tres divisiones en el frente ellas eran:
Coronel Amengual, Coronel Barceló y Coronel Barbosa. En la líneas posteriores una fuerte reserva de apoyo.
Más o menos después de cinco horas Chile vence a las tropas aliadas.
Los sobrevivientes de las fuerzas bolivianas se retiran a su país, luego de este hecho, Bolivia deja la guerra y la mayor parte de los sobrevivientes de Perú se dirigen a Arequipa y Puno.
Asalto y Toma del Morro de Arica
Las tropas chilenas la conformaban 4 mil soldados, comandados por el Coronel Pedro Lagos Marchant, quienes se encontraban apoyados por la Escuadra Nacional, con las embarcaciones “Cochrane”, “Magallanes”, “Covadonga” y “Loa”.
Las fuerzas peruanas se encontraban al mando de el Coronel Francisco Bolognesi, y disponían de 2.100 hombres y la tripulación del blindado Manco Capac.
Era importante tomar Arica, para asegurar la línea de abastecimiento para la campaña de Lima.
La tarea no era nada fácil ya que se encontraba fuertemente fortificada y plagada de minas.
En la mañana del día 5 de junio se decide mandar a un parlamentario a conversar con el enemigo, la misión le fue encomendada al mayor José de la Cruz Salvo.
Este fue conducido ante la presencia del Coronel Bolognesi. El mayor de la Cruz le pidió la rendición de la plaza con el objeto de evitar muertes y más derramamiento de sangre ya que las fuerzas chilenas eran muy superior a las peruanas, toda resistencia seria inútil. Bolognesi contestó: " Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho ".
Después que el mayor Salvo regresa de parlamentar con el jefe peruano, la artillería chilena inicia el fuego a eso de la 09.00 siendo contestadas por la artillería peruana.
El día 6 se bombardeó por segunda vez, con la colaboración de la Escuadra Nacional, en el intercambio de disparos se averió la Covadonga y hubieron muchas bajas en el blindado Cochrane.
En la Madrugada del 7 de junio de 1880, el Coronel Pedro Lagos ordena el ataque en tres direcciones:
Regimiento 2° de Línea y Regimiento Lautaro en el frente Norte, Fuertes Santa Rosa, San José y dos de Mayo.
Regimiento 3° de Línea, fuerte Ciudadela.
Regimiento 4° de Línea, Fuerte Este, de reserva Regimiento Buin.
Durante las aproximaciones de las fuerzas chilenas a las posiciones peruanas estallaron numerosas minas que dejaron a muchos soldados chilenos tanto muertos como heridos, lo que enfureció a sus compañeros, los cuales asaltaron y tomaron posiciones enemigas sin dar cuartel.
Después que fueron cayendo uno a uno los fuertes peruanos donde se encontraba la artillería peruana, era necesario tomar el último bastión donde se encontraba el cuartel general peruano. La oficialidad revuelta con la tropa chilena a punta de corvo y bayoneta logró llegar a la cumbre clavando la bandera chilena en la punta del morro, habían pasado 55 minutos.
La infantería chilena tuvo una de sus grandes glorias, pero el ejército peruano también tuvo las suyas con el sacrificio de Bolognesi y sus hombres, pero también caen grandes oficiales chilenos.
En este enfrentamiento fallece Juan Guillermo Moore, comandante de la Independencia que el 21 de mayo de 1879 encalla en Punta gruesa.
Entre tanto en la costa, José Luis Sánchez Lagomarsino, comandante del Monitor peruano Manco Cápac, al ver la bandera izada en la punta del morro, echa a pique el monitor cerca de la isla Alacrán.
Soldados rindiendo honores a la Bandera
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