Miguel Grau Seminario
Miguel Grau Seminario nace en la localidad de Piura el día 27 de julio de 1834 y fallece el 8 de octubre de 1879 en Punta Angamos a bordo del Huáscar.
Hijo del Teniente Coronel Juan Manuel Grau y Berrío ( Colombiano ) y María Luisa Seminario y del Castillo. ( Peruana )
Marino peruano y almirante de la Marina de Guerra del Perú.
Ingreso a la vida de la marina siendo muy pequeño a la edad de 9 años de edad. Embarcado como grumete en el Tescua, hasta los 19 años, viajó en diferentes buques y hacia múltiples destinos.
El 14 de mayo de 1854 inició su carrera naval como guardiamarina, embarcandose en muchas misiones y naves.
Estuvo sirviendo en diferentes buques como Rímac, en el pailebot Vigilante, Vapor de ruedas Ucayali, Apurímac cuando se encontraba en este buque estalla la revolución y Grau se ve implicada en ella y es separado del servicio.
Separado del servicio, Miguel Grau ya no forma parte de la Marina Militar del Perú, pero vuelve al mar como capitán civil de un buque Inglés y hace viajes entre América y Asia.
El 12 de septiembre de 1863 por Decreto Supremo es reincorporado a la marina al teniente 2º Miguel Grau destinado al vapor Lerzundi.
Es enviado a Europa para la compra de barcos para reforzar la escuadra de posibles agresiones extranjeras, ya que las relaciones con España no estaban del todo satisfactorias.
Estando en Valparaíso con la Corbeta Unión traída por él desde Europa es informado de la revolución ocurrida en su país, la tripulación se une a la escuadra rebelde y presta su apoyo a los ejércitos que combaten al gobierno, saliendo victoriosos.
El 15 de diciembre Perú firma con Chile un tratado de alianza ofensiva y defensiva, al que después se agregan Bolivia y Ecuador.
La tarde del 7 de febrero de 1866 se baten en el combate de Abtao, por parte del Perú, la fragata Apurímac, la corbeta Unión y América, a las órdenes de los capitanes de fragata Miguel Grau y Manuel Ferreyros, interviniendo la goleta chilena Covadonga, al mando de del capitán de corbeta Manuel Thomson, siendo uno de los tenientes Arturo Prat, contra las fragatas españolas Villa Madrid y Blanca.
Después de dos horas de intenso fuego, las fragatas españolas abandonan los canales con serias averías y algunos fallecidos.
Estando en Valparaíso la escuadra peruana esperando órdenes del gobierno de Lima, contrata a un Contralmirante de Estados Unidos llamado John R. Tucker, para dirigir las fuerzas navales peruanas, lo que les causó a los marinos peruanos una penosa impresión de dudar de su lealtad y competencia, escribiéndole al gobierno solicitando la revocación del cargo. El gobierno desechó la petición de los jefes de buques anclados en Valparaíso, el gobierno despacho al secretario de Estado con amplias facultades, no llegando a ningún acuerdo, siendo estos retirados de sus puestos y transportados en el buque Callao hasta el Perú, siendo estos enjuiciados y el 11 de febrero se dictó sentencia, declarando a todos los marinos procesados como inocentes.
Grau pide licencia para ejercer la Marina Mercante la que le es concedida.
El día 12 de abril de 1867 se casa en la parroquia del Sagrario con una dama limeña Dolores Cabero y Núñez, con la cual tuvo diez hijos.
Dolores Cabero Núñez Esposa de Grau
Grau, Dolores e hijos
Tres de los hijos de Grau
El 27 de febrero de 1868 Grau es nombrado comandante del monitor Huáscar, con el grado de Capitán de Fragata, cargo que ocupará por ocho años consecutivos y que solo dejara en 1876 cuando se incorpora al Congreso como diputado por Paita, para reasumirlo en el año 1879 al empezar la Guerra del Pacífico. Estando en el Huáscar es ascendido a Capitán de Navío.
El día 17 de mayo de 1879 la flota peruana puso rumbo a Arica desde el Callao, donde desembarcó al Presidente Prado, para dirigir la guerra desde ese puerto. Inmediatamente fueron despachados a Iquique el Monitor Huáscar y la fragata Independencia, con instrucciones de levantar el bloqueo de ese puerto.
Grau con el Huáscar enfrenta a la Esmeralda cañoneando y viendo que no existían minas alrededor Grau optó por espolonearla en tres ocasiones hundiendo el buque chileno.
Los sobrevivientes de la Esmeralda son rescatados por el Huáscar, en este combate murió el teniente 1º Jorge Velarde, primer héroe naval peruano de la contienda.
Como un caballero que fue Grau envió una carta a la viuda de Prat, expresándole sus condolencias y elogiando la actuación temeraria de su esposo en dicha contienda, así mismo le remitió algunas pertenencias de Prat como su espada, unos binoculares, su escapulario y una carta sin abrir encontrados en su vestimenta, la cual Carmela Carvajal le agradeció el gesto al comandante peruano en una carta de agradecimiento.
Después el combate Grau recibió órdenes de zarpar con la Unión y el Rímac rumbo al sur, con la finalidad de hostigar los puertos chilenos entre Tocopilla y Coquimbo y así lo hizo dando dolores de cabeza al gobierno por no poder parar estas incursiones y costándole la renuncia a ministros y mandos navales.
Casa de Grau en Lima
Carta de Grau
A su cuñada Mercedes Cabero
Monitor Huáscar
En la Mar, Mayo 29 de 1879
Dentro de una hora estaré de regreso en Iquique donde distingo al vapor que va al sur, y he querido aprovecharlo para dirigirte estas cuatro líneas con el singular objeto de saludarte y mandarte muchísimos cariños para mis siempre recordadas sobrinitas.
Desde que salí del Callao, que fue el 16 del presente no he vuelto a tener noticias tuyas ni de Dolores; es probable que en el vapor que acabo de ver llegar a Iquique del norte, tenga alguna carta de Uds; lo que deseo vivamente.
Ya estarás informada del encuentro de nuestro buque con la vieja Esmeralda y Covadonga; ambos buques se han defendido con una bizarría extraordinaria; a mi me tocó batirme con la Esmeralda a la que me vi obligado a echar a pique porque nada había logrado hacerle con 40 cañonazos que le había disparado en cerca de tres horas de combate. El Huáscar ha sufrido tambien algunas averías, y perdí a uno de mis mejores oficiales.
El valiente Comandante de la Esmeralda murió como un Héroe en la cubierta de este buque, en momentos en que emprendió un abordaje temerario. Yo hice un esfuerzo supremo por salvarlo, pero desgraciadamente, fue ya tarde. Su muerte me amargó la pequeña victoria que había obtenido y pase un día muy afligido. Conservo de Prat, su espada con los tiros y algunas otras frioleritas que te remitiré oportunamente para que se las hagas entregar a su pobre viuda; que las estimará como un triste recuerdo de su infortunado esposo.
Mi excursión al sur, supongo que también la conocerás, por los telegramas de Antofagasta. Ignoro cómo habrán juzgado en ese país mi conducta, pero lo que puedo asegurar es, que habría estado en mi derecho de quemar ese puerto después que ellos principiaron haciéndome cañonazos de tierra, en circunstancias que yo dejaba al citado puerto, persiguiendo un transporte.
Corté el cable, como ellos han hecho en nuestros puertos, pero no he ejercido ninguna hostilidad temeraria.
Al cielo le pido que me separe siempre de la Chacabuco, porque para mí sería la más grande desgracia tener que combatir con Viel, a quien tanto quiero. Cuando le escribas salúdalo con afecto.
Muchas caricias a mis ahijadas tu recibe un abrazo que desde aquí te envía con todo su corazón tu hermano y compadre que tanto te quiere.
M. GRAU
P.S: Acabo de fondear y por las noticias traídas por el vapor se sabe que la escuadra chilena había estado en El Callao. Prado está en este puerto desde el domingo. La desgracia de Moore ha sido inmensa; al querer atacar con el espolón a la Covadonga se fue contra una roca.
Mercedes Cabero era hermana de la esposa de Grau, Dolores Cabero y esposa del Capitán de Fragata Oscar Viel, Capitán del Buque Chileno Chacabuco, amigo muy querido de Miguel Grau, convertidos en adversarios por la Guerra del Pacífico.
El Huáscar, mientras tanto, luego de dejar al Rímac en Iquique, arribó en compañía de la Unión a la caleta de Sarco capturando a la goleta Coquimbo, para proseguir al sur llegando a la caleta de Tongoy, regresando después a aguas peruanas.
Al amanecer del 8 de octubre de 1879, el Huáscar fue avistado por la primera división chilena, lo que obligó a Grau virar hacia el suroeste para luego volver al norte, a la máxima velocidad posible tratando de dejar atrás a sus enemigos. Poco después, el Huáscar y la Unión se encontraron con la segunda división chilena frente a Punta Angamos. Al percatarse de que el Huáscar no podía evadir el combate por su escaso andar, la corbeta Unión, de mayor andar, a expresa orden del almirante, se abrió paso hacia el norte.
Luego, a las 9:40 horas, siendo inevitable el encuentro, el monitor peruano afianzó su pabellón de combate disparando los cañones de la torre sobre el Almirante Cochrane a mil metros de distancia. Los astilleros del monitor eran británicos, y su puntería no era del todo efectiva. La Covadonga y el Almirante Blanco Encalada en esos momentos se hallaban a una distancia de seis millas con dirección del Huáscar, mientras que la O'Higgins y el Loa se dirigían a cortar el paso a la Unión. El Almirante Cochrane no contesto los fuegos del Huáscar, sino que acortó la distancia y estando a 500 metros recibió una andanada del Monitor, golpeando la banda del acorazado chileno haciéndolo bandearse por unos momentos pero sin mayores daños y cuando este estuvo a 200 metros por babor del Huáscar , hizo sus primeros disparos, perforando el blindaje del casco y dañando el sistema de gobierno.
Combate de Angamos ( 8 de octubre de 1879 )
Thomas Somerscales
Escuela Naval, Armada de Chile
Combate de Angamos ( 8 de octubre de 1879 )
Thomas Somerscales
Escuela Naval, Armada de Chile
Diez minutos después un proyectil proveniente del Almirante Cochrane impactó la torre de mando y al estallar hizo volar al contralmirante Miguel Grau y dejó moribundo a su acompañante teniente primero Diego Ferré. Tomó el mando el capitán de corbeta Elías Aguirre, quien continuó el combate con las naves chilenas, hasta que él falleció, sucediéndose el mando unos a otros finalmente tomó el mando el teniente primero Pedro Gárezon Thomas, este oficial, viendo que ya no era posible continuar la lucha por las condiciones que se hallaba el buque, con sus cañones inutilizados, roto el timón y diezmada su tripulación, dio la orden de abrir las válvulas de fondo para inundar el monitor y de esta forma impedir la captura de la nave peruana por las fuerzas chilenas.
A las 10:55 El Almirante Cochrane y el Almirante Blanco Encalada suspendieron sus fuegos, al ver al Huáscar hundiéndose, enviaron una dotación armada en lanchas para tomarlo. Cuando los marinos chilenos ingresaron al Huáscar este ya tenia 1,20 de agua y estaba a punto de irse a pique. Revólver en mano, los oficiales chilenos ordenaron a los maquinistas cerrar las válvulas y posteriormente a apagar los fuegos que consumían diversos sectores de la nave. La lucha había concluido y el Huáscar había sido capturado.
Miguel Grau Seminario es recordado en el Perú, Chile y Bolivia. Su nombre está presente en diferentes calles de los tres países, como reconocimiento a su hidalguía y coraje y la humanidad y temple que mostraba ante sus enemigos en alta mar.
En Talcahuano, Chile, se conserva al Monitor Huáscar y en él, la figura de Grau presente en un sitial de honor en su camarote y sala de oficiales, también se encuentran unos monolitos indicando donde cayeron los tres comandantes defendiendo su patria.
En el congreso del Perú se encuentra una réplica del escaño que ocupara al Almirante Grau siendo diputado y es el primero que se llama cuando pasan lista en dicha cámara.
Los restos del Almirante fueron embarcados en Valparaíso el día 28 de junio de 1890. Estos restos habían permanecido en el mausoleo de la familia de Óscar Viel, cuñado y compadre de Grau, en Santiago. El día 13 de julio llegaron al el Callao y fueron llevados a la Iglesia Matriz. Dos días después con los más alto honores, fueron trasladados al mausoleo de Ramón Castilla del hoy Cementerio Presbítero Maestro, en Lima. En el año 1908 fueron puestos en la Cripta de los Héroes de ese camposanto.
Poema
CABALLERO DEL MAR, GIGANTE ETERNO
Caballero del Mar,
Gigante Eterno,
tu te inmolaste
y así lo presentias,
y ofrendaste tu vida
confirmado,
ser realidad y leyenda que nos guía.
En Iquique
gozaste de la gloria,
en Angamos
mostraste tu valía.
Ciudadano del Mar,
Marino Excelso,
tu nos legaste el gesto de tu hombría.
Y los peruanos de hoy
muy bien sabemos
que tu recuerdo
excita nuestro orgullo,
porque héroes hay muchos,
nadie duda,
pero pocos ostentan tu hidalguía.
La patria te dolía
cerca o lejos,
y fue tu afán
servirla día a día,
y es tu ejemplo
pauta que motiva,
porque conjuga honestidad y valía.
Porque tú, Miguel Grau,
no te excediste
en ser humanitario,
y entendiste
que también los chilenos
combatían
por la misma razón que tu tenías.
Sé que es un sueño,
pero la historia cuenta,
que Perú y Chile
amanecieron juntos,
bajo la tutela de San Martín y O'Higgins,
y es la esperanza
lo que me consuela,
pues me imagino
al Huáscar con su estela
navegando arrogante aquí en Su Mar.
Raúl Burneo Seminario.
Poema
CABALLERO DEL MAR, GIGANTE ETERNO
Caballero del Mar,
Gigante Eterno,
tu te inmolaste
y así lo presentias,
y ofrendaste tu vida
confirmado,
ser realidad y leyenda que nos guía.
En Iquique
gozaste de la gloria,
en Angamos
mostraste tu valía.
Ciudadano del Mar,
Marino Excelso,
tu nos legaste el gesto de tu hombría.
Y los peruanos de hoy
muy bien sabemos
que tu recuerdo
excita nuestro orgullo,
porque héroes hay muchos,
nadie duda,
pero pocos ostentan tu hidalguía.
La patria te dolía
cerca o lejos,
y fue tu afán
servirla día a día,
y es tu ejemplo
pauta que motiva,
porque conjuga honestidad y valía.
Porque tú, Miguel Grau,
no te excediste
en ser humanitario,
y entendiste
que también los chilenos
combatían
por la misma razón que tu tenías.
Sé que es un sueño,
pero la historia cuenta,
que Perú y Chile
amanecieron juntos,
bajo la tutela de San Martín y O'Higgins,
y es la esperanza
lo que me consuela,
pues me imagino
al Huáscar con su estela
navegando arrogante aquí en Su Mar.
Raúl Burneo Seminario.
Escaño del Diputado Grau
Mausoleo de Miguel Grau
Espada y revolver de Miguel Grau, reliquias que se encuentran en la cripta del héroe
Imágenes para Colorear
Miguel Grau
Huáscar
Combate