Sello emitido el año 1983 celebrando el centenario
de la inauguración del primer Funicular de Valparaíso
Los funiculares nacieron a finales del siglo XIX como una alternativa a las vías del ferrocarril, como medio de vencer las grandes pendientes.
El primer funicular del mundo, accionado por una máquina a vapor, fue el que unía Rue Terme con Croix Rousse y fue inaugurado en Lyon ( Francia ) en el año de 1862.
Después vinieron Budapest en el año de 1870, Viena 1873, Estambul 1875, Reino Unido 1876.
En un comienzo estos funiculares funcionaban con calderas de carbón, después surgió el sistema de balanzas de agua y, el primer ascensor a electricidad fue el de el cerro del Barón, conocido por los porteños como el eléctrico.
Debido a lo empinado de los cerros de Valparaíso y de que algunos se hacían inaccesibles, para facilitar el acceso a los cerros más poblados como eran, en las décadas finales de los siglos XIX, los cerros Concepción, Cordillera, Bellavista , Alegre y Cárcel. Además esta ciudad utilizó los cerros como zonas especialmente residenciales y el plan como el centro económico, cívico, comercial e industrial.
Se justificaba la construcción de estos funiculares para unir la parte alta de la ciudad con el plan.
En el año de 1877 el Concejo Municipal porteño analizó el 10 de diciembre de ese año un proyecto de construcción de funiculares, presentado por Isidoro Peiroulx, quien siete días después recibió la aprobación a su iniciativa. Sin embargo, se desconoce las razones por las cuales ese proyecto no se llevó a la práctica.
Y en el año de 1870 aparecieron otros proyectos para la construcción de estos funiculares.
La tecnología europea fue clave para la la construcción de estos especialmente la Alemana y la Inglesa. La llegada de estas nacionalidades se vincula a los cerros de Valparaíso en el siglo XIX y XX.
La labor de construcción y masificación de los funiculares porteños fueron las familias de inmigrantes cómo Page, Onfray y Juan Segundo Naylor.
El primer proyecto de construcción de un funicular perteneció a don Liborio Brieba Pacheco, (1841 Valparaíso 1897 ), escritor, pedagogo, periodista e ingeniero chileno, quien hizo una importante campaña en los diarios de Valparaíso para divulgar este gran proyecto.
Así es como se fundó la compañía de Ascensores Mecánicos de Valparaíso en el año de 1882, la cual se hizo cargo de la construcción del primer ascensor de este principal puerto.
El primer funicular que se construyó fue el del cerro Concepción y fue inaugurado el día 1 de diciembre de 1883. Tenía un sistema hidráulico que funcionaba por medio de estanques de agua ubicados en la parte inferior de los carros, teniendo estos la función de contrapesar la carga de los carros, poniendo o sacando agua. La coordinación de la partida, era simplemente a gritos.
Esta inauguración contó con la presencia del intendente y autoridades. El público se apostó en la estación plan, frente al hoy Reloj Turri, y en la estación superior, en el Paseo Gervasoni.
Con el éxito total alcanzado por este primer funicular, comenzaron a proyectarse nuevos ascensores. Muchos prosperaron, pero otros quedaron como proyectos y solo con los permisos municipales.
Funicular Concepción
Los funiculares porteños que habían sido una imperiosa necesidad en la década de 1880, encontraron competencia en la implementación de nuevos medios de transportes urbano, como fue en su época los tranvías y posteriormente microbuses y colectivos, quienes pudieron seguir con rapidez la expansión
poblacional en los numerosos cerros del gran Valparaíso.
poblacional en los numerosos cerros del gran Valparaíso.
Los funiculares han debido experimentar altos y bajos a lo largo de su historia, hoy es primordial recuperar estos para las personas de la tercera edad, las nuevas generaciones, así como para los
turistas tanto nacionales como extranjeros.
Estos funiculares han ido desapareciendo uno a uno.
Los Porteños como se les llama a los habitantes de Valparaíso han hecho lo imposible para que estos funiculares no desaparezcan es así como han hecho infinidades de marchas de protestas con en fin de que el gobierno pueda comprar estos ascensores para que no desaparezcan del Puerto de Valparaíso
Marcha de Protesta
Así como Valparaíso es el Primer Puerto de Chile y patrimonio de la humanidad, los funiculares son parte de la historia de Chile y no pueden desaparecer.
Estos funiculares constituyen un patrimonio de inestimable valor, por tratarse de verdaderas piezas históricas que sobreviven, a pesar de su antigüedad, su uso intenso y a veces escasa preocupación por su mantención y conservación.
Valparaíso sin sus funiculares no será lo mismo.
Ya que los Gobiernos anteriores fueron incapaces de poder parar el cierre y la muerte de los funiculares, todo Chile y en especial los habitantes de Valparaíso piden al Sr Presidente y Parlamentarios que intervengan en favor de esta causa.
Uno a uno iré incluyendo los funiculares y ascensores de Valparaíso con sus respectivas fotos y características.