Retrato idealizado por el pintor Pedro Subercaseaux a principios del siglo XX
Hijo del lonko de la zona llamado Curinancu ( mapudengun Kuru-ñangku negra - águila), vivió una vida normal hasta que en el año 1546, teniendo alrededor de 12 años de edad, fue capturado por las huestes de Pedro de Valdivia en las inmediaciones de Concepción.
Tras la captura se le hizo " yanacona " ( en español servidumbre el era encargado de los caballos de las armas y armaduras de los españoles). Permaneció como prisionero de los españoles durante seis años, en los que llegó a ser paje personal de Valdivia.
Aprendió a no temerles a los caballos se hizo un buen jinete, observó las disposiciones de batalla de los españoles, y aprendió de Valdivia sus tácticas militares.
Durante este periodo, tuvo un grado de amistad con uno de los capitanes de Valdivia, Marcos Veas, quien le enseñó el uso de algunas armas y tácticas de caballería.
El 22 de febrero de 1550, durante la batalla de Andalién y la batalla de Penco, el 12 de marzo del mismo año, Lautaro fue testigo de los escarmientos a los que Valdivia hizo someter a los derrotados mapuches, mutilando a los prisioneros y liberándolos después, como ejemplo para evitar rebeliones, esto lo impactó profundamente, a raíz de estos hechos violentos hacia su pueblo, se engendra en su interior una terrible decepción y rebelión en su ser con respecto a Valdivia y a los españoles. Y decidió fugarse a la primera ocasión que pudiese, y así lo hizo el año de 1552 se fugo con un caballo y la corneta de Pedro Godínez, el maestro de campo de Valdivia, regresando a su pueblo.
Lautaro se presento ante los sorprendidos lonkos presididos por Colo-Colo y algunos de sus capitanes, Paicavi, Lemo-Lemo, Lincoyan, Tucapel y Elicura. Ya vencidos los naturales recelos, Lautaro demostró resueltamente sus naturales dotes de líder innato, les enseña a su gente a perderles el miedo a las cabalgaduras, aprendieron a montar y a utilizar el caballo en las batallas contra los españoles, les enseñó las artes militares y el uso de armas nuevas, diseño tácticas militares como el uso de escuadrones, elección del terreno, tácticas de emboscadas etc.
Teniendo la autoridad de los Lonkos, fue elegido Toqui, jefe máximo en estado de guerra, y dirigió una gran sublevación militar contra los españoles.
Lautaro captura un emisario español y se entera que Valdivia marcha hacia el sur y necesariamente tiene que pasar por Tucapel, los espías mapuches siguen la columna desde las alturas de los cerros y no le presentan batalla, dejándolo hacer su camino, Valdivia muestra mucha extrañeza de no recibir noticias del fuerte Tucapel y de además no ser hostigado por los mapuches.
Valdivia mandó a 5 hombres para que exploren el camino y den información de la presencia del enemigo, no los vuelve a ver, extrañado Valdivia de no tener noticias decide pernoctar a media jornada del fuerte Tucapel.
El día de Navidad de ese año, se pone temprano en marcha y al llegar a las inmediaciones le extraña el silencio reinante. Al arribar a la loma donde está el fuerte, lo encuentra totalmente destruido, Valdivia decide hacer el campamento en las ruinas humeantes del fuerte, estaban en eso cuando de súbito de entremedio del bosque aparece una masa de mapuches que se precipitó hacia el enclave español. Los españoles se defendieron como podían al no estar preparados para la lucha, descompusieron la carga mapuche y estos tuvieron que volver a los bosques, los españoles saborearon la victoria, pero cuál sería su sorpresa cuando apareció un nuevo escuadrón presentándole combate, y así se repitió la misma escena, Valdivia , viendo desesperada la situación, dado el cansancio y las bajas de sus hombres decidió retirarse, pero el propio Lautaro cayo por el flanco produciendo el desbande español, Valdivia y el clérigo Pozo al cruzar unas ciénagas los caballos se empantanaron y los mapuches los capturaron.
Valdivia es llevado prisionero antes los Lonkos, después de ser capturado en la batalla de Tucapel, pero ante un descuido, un Cacique llamado Leucoton le da muerte con un mazazo en la nuca, y su cráneo fue usado como trofeo por más de 50 años.
El vencedor araucano arrasó con las ciudades españolas, atacó, saqueo y incendio Concepción, centro de asentamientos españoles en el sur de Chile.
Francisco de Villagra después de sufrir la derrota de manos de Lautaro y haber sido salvado por sus compañeros al haber caído prisionero emprende rumbo hacia Santiago.
Desde abril hasta noviembre de 1554 no hubo mayor actividad de Lautaro, además las cosechas no se habían realizado por la guerra, y la hambruna empezaba aparecer, así como las enfermedades traídas por los españoles.
En diciembre de ese año una avanzada española llega por tierra y por mar para empezar a reconstruir Concepción.
Lautaro reúne a su gente y se dirige a Angol destruyendola y después continúa hacia Concepción venciendo a los españoles nuevamente.
Ruca Mapuche
Durante dos años no se volvió a saber de los Españoles en la región.
Lautaro pese a la hambruna y las enfermedades reúne a 200 guerreros y cruza el Bio-Bio, siguiendo hacia el norte .
Pedro de Villagra reunió algunos hombres y marcho a combatir contra Lautaro que se encontraba en la localidad de Peteroa, Lautaro supo que venia y lo dejo pasar, atacandolo por la espalda, y Villagra tuvo que replegarse, Lautaro cruzo el Itata y reagrupo sus fuerzas, atravesando el Maule y sabiendo que Francisco de Villagra venia con un ejercito lo dejo pasar hacia el sur y el siguió hacia el norte.
Lautaro abuso con el pueblo Picunche, ganándose enemigos, entre ellos el cacique Chillican, quien vio morir a su padre de manos de Lautaro, desertando de su ejercito.
Después de reunir un pequeño ejercito las avanzadas españolas capitaneadas por Francisco de Villagra, son informadas en Reigolen por un indio llamado Chillican de que Lautaro acampaba en un fortín en el rió Mataquito, al norte del pueblo del mismo nombre, y callendo de sorpresa en la madrugada, sorprende a Lautaro en su ruca quien estaba en compañía de Guacolda su mujer, alcanzo a salir de su ruca, con la espada de Valdivia en su mano y murió atravesado de un lanzazo en su pecho, mientras que los suyos fueron masacrados por los españoles, después de mas de 5 horas de lucha.
Con la muerte de Lautaro desaparece la figura notable de la guerra de Arauco, nadie mas llego a igualar sus condiciones de líder ni su genio militar, que estuvo a la altura de los grandes estrategas de su época.
El cadáver de Lautaro fue desmembrado y su cabeza se exhibio en la plaza de armas de Santiago por largo tiempo ensartada en una lanza española.
Le sucedió en el mando el toki Rengo.
Le sucedió en el mando el toki Rengo.
Para Colorear
Lautaro
Mapuches