Al llegar el marino cansado de un largo viaje, quedo sorprendido de ver sobre la mesa del comedor un pastel cubierto de crema y adornado con ocho velitas.
¡ Ah ! Un bizcocho de cumpleaños - exclamo entusiasmado- ¿ A quien celebramos hoy ?
- A nadie - dijo la esposa con indiferencia; es por el vestido que llevo puesto: hoy cumple ocho años.
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