PIRINCHO
Era un viejo perro que recorría los diferentes barrios porteños, desde la Avda. Argentina hasta los barrios bravos del puerto.
Miércoles y Domingo era diferente a los otros días de la semana, muy temprano por la mañana acompañaba a uno de sus amos a sus labores comerciales, a la feria de la Avenida Argentina, después de recorrer toda la feria y recibir el cariño de los locatarios, se desplazaba por Pedro Montt hasta la Plaza Victoria, ahí a pasos de la plaza, en la calle Independencia, se encontraba la confitería " Marisa ", hacía su entrada triunfal moviendo la cola de lado a lado, para llamar la atención de la tía Ema, quien le tenía su agua fresca su merienda y algunos engañitos, como galletas. Después de su siesta y al atardecer sus patas se encaminaba a los barrios bohemios del puerto hasta la mismísima plaza Echaurren, ahí en una esquina de esta plaza se encontraba la fuente de soda " Don Bruno ", donde se encontraba con su ama que lo complacía con algunas delicatessen y la acompañaba hasta cerrar el negocio, muy entrada de la noche.
Pero un día Pirincho desapareció, lo buscaron días y días por diferentes sitios que él frecuentaba, también lo buscaron en la perrera, pero no se pudo encontrar, probablemente tomó un nuevo rumbo o se embarcó en un barco mercante que lo llevó a otros destinos " Pirincho era un perro de negocios ".
JoBaMa.
Plaza de la Victoria